Utilice perchas
Cuelga prendas delicadas como camisolas y camisas en perchas fuera del tendedero o del tendedero para maximizar el espacio. Garantizará cómodamente que se seque más ropa a la vez y lo más libre de arrugas posible. ¿El bono? Una vez que estén completamente secos, puedes guardarlos directamente en tu guardarropa.
NO cuelgues suéteres
¿Quieres evitar los hombros caídos y las mangas holgadas? Coloque las prendas de punto y otras prendas elásticas o pesadas sobre una rejilla de secado de malla para ayudar a conservar su forma. La humedad tiende a depositarse en la parte inferior de las telas pesadas, así que gírelas al menos una vez para que se sequen más rápido y de manera más uniforme.
Agita la ropa
Para evitar la rigidez que puede ocurrir en los artículos secados al aire, agite bien cada pieza antes de colgarla. Sacudir la tela recién salida de la máquina ayuda a esponjar sus fibras y evita la adherencia estática. Las prendas deben estar completamente estiradas, no arrugadas, para mantener a raya las molestas arrugas, algo beneficioso para quienes no les gusta planchar.
NO secar los tonos claros y oscuros al sol.
La luz solar directa descompone los tintes utilizados en las telas y provoca su decoloración. Cuando seque prendas brillantes u oscuras al aire libre, déles la vuelta y asegúrese de que el tendedero o el tendedero estén a la sombra. Consejo profesional: usar un acondicionador de telas como Lenor ayudará a mantener la intensidad de los colores y evitará la decoloración.
DEJE que el sol blanquee las luces
El clima puede ser impredecible, pero aproveche los días abrasadores del verano y deje que la luz solar directa blanquee la ropa blanca y el lino. También es el mejor lugar para artículos como calcetines y ropa interior, ya que los rayos ultravioleta del sol pueden matar eficazmente las molestas bacterias que causan olores en la ropa íntima.
Consulta el pronóstico del tiempo.
¿Sufre de la molesta fiebre del heno u otras alergias al polen? Luego evite secarlo al aire libre cuando los niveles de polen sean altos. La ropa húmeda, especialmente la de punto, atrae los alérgenos que flotan en el aire y podrían convertirse rápidamente en el flagelo del verano. La mayoría de las aplicaciones meteorológicas te avisarán (y, por supuesto, también te avisarán cuando llueva en el horizonte).
NO secar la ropa en el radiador
Es la solución ideal para secar la ropa rápidamente, pero los científicos han advertido que puede dañar la salud. La humedad adicional en el aire al secar prendas mojadas con calor directo puede generar condiciones húmedas donde prosperan las esporas de moho y los ácaros del polvo.* Esto puede afectar el sistema respiratorio; así que trate de evitarlo siempre que sea posible.
Coloque la ropa estratégicamente
El aire necesita circular alrededor de los artículos para eliminar la humedad y garantizar una calidad, incluso seca. Deje una pulgada entre las prendas para permitir un secado más rápido. En el interior, coloque la ropa cerca de un respiradero, un extractor, una fuente de calor o un deshumidificador para acelerar el proceso. Siempre tenga una ventana entreabierta cuando sea posible para permitir que el aire fresco fluya libremente.
NO dobles la ropa demasiado pronto
El tipo de tela, el calor y el flujo de aire influyen en el tiempo que lleva secar la ropa. Asegúrese siempre de que los artículos estén completamente secos antes de guardarlos. Esto ayudará a evitar que crezcan moho y hongos con olor a humedad en áreas con mala circulación de aire, como armarios y cajones.
Hora de publicación: 15 de agosto de 2022